Las Retrospectivas de Proyectos, también conocidas como revisiones post-mortem, son una metodología dentro de la Gestión de Proyectos que consiste en evaluar y analizar un proyecto una vez que ha sido completado. Esto se hace con la intención de aprender de lo que funcionó, lo que no funcionó, y cómo se pueden hacer las cosas de manera más eficiente en el futuro. Esta revisión retrospectiva no sólo se centra en el rendimiento cuantitativo, sino también en el aspecto cualitativo, el cual abarca la comunicación, las relaciones de equipo y la cooperación entre los miembros del proyecto, entre otros.
Las Retrospectivas de Proyectos son esenciales para la mejora continua en la gestión de proyectos. Permiten identificar oportunidades de aprendizaje y mejoras para próximas implementaciones. A través de las retrospecitivas, el equipo del proyecto puede entender mejor sobre qué elementos del proceso de gestión funcionaron eficazmente y cuáles no, pueden identificar desafíos inesperados y entender cómo se manejaron. Estas lecciones aprendidas son luego documentadas y utilizadas como una valiosa referencia para los futuros proyectos.
Una Retrospectiva de Proyectos típicamente involucra una sesión de revisión tras la finalización del proyecto donde todos los miembros del equipo discuten sobre su experiencia. Se recogen opiniones y feedbacks, se promueve una cultura de transparencia y aprendizaje. Los resultados de la retrospectiva deberían ser resumidos y documentados, destacando tanto los éxitos como las oportunidades de mejora. Este proceso puede ser guiado por el gestor del proyecto o por un facilitador externo, y frecuentemente se apoya en técnicas de dinámica de grupos para facilitar la comunicación y el intercambio de ideas.