La metodología Kanban es un sistema de gestión de proyectos que fue desarrollado en Japón y se utiliza ampliamente en la industria del software. Originada en el sistema "just-in-time" de producción de Toyota, Kanban se enfoca en la entrega continua de valor al cliente final, alineando el flujo de trabajo del equipo con los requisitos del cliente. Es visual, con tarjetas o "kanbans" que representan tareas individuales y se mueven a través de columnas que representan etapas en el proceso de trabajo.
Kanban ofrece transparencia y visibilidad, al permitir a todos los miembros del equipo ver el estado de cada tarea en tiempo real. Facilita la mejora continua al identificar cuellos de botella u obstáculos en el flujo de trabajo. Es altamente flexible, pudiendo adaptarse a diversos tipos de proyectos y equipos. Y además, al limitar el trabajo en curso, Kanban promueve un ritmo de trabajo más sostenible, evitando el estrés y la sobrecarga de trabajo.
Implementar la metodología Kanban en un equipo de proyecto requiere el compromiso de todo el equipo, ya que cada miembro debe estar dispuesto a actualizar y mover sus tarjetas de manera consistente. También se necesitan herramientas de seguimiento digital o tableros físicos para visualizar el flujo de trabajo. Además, el éxito de Kanban depende de una comunicación efectiva y constante feedback, para facilitar la resolución de problemas y la mejora continua.