La Iniciación de Proyectos es una etapa clave en la gestión de proyectos que se refiere a la definición de un nuevo proyecto o una nueva fase de un proyecto existente. Se trata de la formulación y documentación de los primeros procedimientos y planes que marcarán el rumbo del proyecto. En esta fase, los administradores del proyecto definen el propósito y los alcances del proyecto, identifican los posibles riesgos y determinan los recursos necesarios para completar el proyecto o fase.
Esta fase es esencial en la gestión de proyectos, ya que sienta las bases para el resto del proyecto. Permite a todos los interesados tener una comprensión clara y común del proyecto, su propósito y sus objetivos. La iniciación de proyectos también proporciona la oportunidad de identificar y abordar los riesgos potenciales en las primeras etapas, y de obtener el compromiso y el apoyo necesarios de todas las partes interesadas.
El proceso de iniciación de proyectos implica varias tareas clave. Primero, se identifica una necesidad o una oportunidad, luego se realiza una evaluación preliminar de la viabilidad del proyecto. También se requiere un documento de inicio del proyecto o una carta de proyecto que defina los objetivos, los riesgos y los interesados clave del proyecto. Además, se debe designar un equipo de proyecto y se definen roles y responsabilidades. Finalmente, una vez que se han establecido todos estos elementos, se puede dar el 'inicio oficial' al proyecto y el equipo puede comenzar a trabajar en la consecución de los objetivos del proyecto.