Los Indicadores Clave de Rendimiento (KPIs), son medidores inherentes a la gestión de proyectos que permiten evaluar el progreso y efectividad de un proyecto respecto a los objetivos trazados en su planeación. Los KPIs en la administración de proyectos proporcionan una vía para medir los resultados y el rendimiento del equipo de trabajo, así como la eficiencia del proyecto en su totalidad a lo largo del tiempo.
Los KPIs son vitales porque proveen información crítica sobre los aspectos que se deben mejorar o mantener dentro del desarrollo de un proyecto. Esta información tiene la capacidad de influir en las decisiones de gestión y dirección del proyecto. Los directores de proyecto pueden usar los KPIs para rastrear progreso, identificar cuellos de botella, comparar la realidad con las expectativas y reaccionar de manera a tiempo en caso de desviaciones o dificultades antes de que se conviertan en problemas mayores.
Existen multidud de KPIs que pueden ser utilizados en el seguimiento de un proyecto de acuerdo a su naturaleza y especificidad, algunos ejemplos comunes incluyen: la eficacia del cronograma, presupuesto y costos, calidad de la ejecución, satisfacción del cliente, y rendimiento del equipo. El propósito de implementar KPIs es asegurarse de que los esfuerzos del equipo del proyecto están alineados con los objetivos y resultados deseados, lo que invariablemente conduce a un proyecto exitoso.