La Estructura de Desglose del Trabajo (EDT), conocida también como Work Breakdown Structure (WBS) en inglés, es una herramienta fundamental en la gestión de proyectos que permite descomponer el trabajo necesario para llevar a cabo un proyecto en partes manejables. La EDT se crea dividiendo el alcance total del proyecto en tareas o actividades más pequeñas en un proceso llamado descomposición. Cada nivel descendente representa una descripción detallada del proyecto, hasta llegar a las tareas individuales necesarias para completarlo.
El propósito principal de la EDT es proporcionar una estructura clara y comprensible del proyecto, que permita una planificación eficiente y una asignación adecuada de los recursos. Permite a los gerentes de proyecto visualizar la totalidad del proyecto, facilitando la estimación de costos, la asignación de recursos y la programación de actividades. Además, la utilización de una EDT puede ayudar a prevenir la expansión del alcance del proyecto, ya que todas las tareas definidas en la EDT deben alinearse con los objetivos del proyecto y no pueden expandirse más allá de lo que se define en ella.
En la gestión de proyectos, la EDT se utiliza como una guía para la ejecución y control del proyecto. Se inicia en la fase de planificación, donde ayuda a definir el alcance del proyecto, identificar las tareas necesarias para lograr los objetivos, y asignar responsabilidades a los miembros del equipo. A lo largo del proyecto, sirve como una herramienta de seguimiento y control, permitiendo la comparación del rendimiento actual del proyecto con las estimaciones iniciales. También se utiliza en la fase de cierre, para garantizar que todas las actividades del proyecto se han cumplido adecuadamente antes de considerarlo completado.