El cumplimiento de plazos se refiere a la capacidad de finalizar tareas o proyectos dentro de un tiempo limitado establecido. Este concepto es fundamental en la administración y gestión de proyectos ya que su éxito depende en gran medida de que las actividades se realicen correctamente y en el tiempo acordado. El cumplimiento puntual de los plazos es también un indicador de eficiencia y buena gestión, y suele ser altamente valorado en entornos profesionales y académicos.
El seguimiento del tiempo es una herramienta esencial para garantizar el cumplimiento de plazos. Permite a los responsables del proyecto o tarea realizar un seguimiento continuo del proceso y asegurar que esté avanzando según lo planeado. Este seguimiento puede realizarse mediante diversas técnicas y herramientas, desde las más simples, como listas de tareas y plazos en un calendario, hasta las más avanzadas, que implican el uso de software especializado.
Cabe destacar que el seguimiento del tiempo no solo ayuda a cumplir con los plazos, sino que también puede ayudar a identificar áreas de mejora o problemas potenciales antes de que se conviertan en un obstáculo para el proyecto. De esta manera, el seguimiento del tiempo y el cumplimiento de plazos están intrínsecamente relacionados y ambos contribuyen al éxito de cualquier proyecto.